Entre extraños de Jo Walton
No importa. Tengo libros, nuevos libros, y puedo soportar cualquier cosa mientras haya libros.
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Entre extraños de Jo Walton
No importa. Tengo libros, nuevos libros, y puedo soportar cualquier cosa mientras haya libros.
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Los reyes filósofos de Jo Walton
Yo soy hija de Apolo y mi padre dice que tengo alma de héroe. A veces me parece que es verdad, que soy capaz de cualquier cosa. otras, me siento demasiado humana, vulnerable e inútil.
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Los reyes filósofos de Jo Walton
Una incursión artística. La habían matado la codicia y la locura humanas. Con lo que ella despreciaba las incursiones artísticas.
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Los reyes filósofos de Jo Walton
—Los Dioses tienen poder. pero los humanos tienen sueños maravillosos y a veces los hacen realidad.
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La Ciudad Justa de Jo Walton
Ni siquiera la Necesidad conoce todos los extremos. Conoceos a vosotros mismos
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La Ciudad Justa de Jo Walton
Los patrones no estaban preparados para verlas en los trabajadores, igual que, tal vez, los Dioses no están preparados para verlas en nosotros.
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La Ciudad Justa de Jo Walton
A todos les había encantado leer en la Apología que no era más que un tábano molesto enviado a Atenas por los Dioses, pero ahora que se había convertido en su tábano ya no les hacía tanta gracia. Sócrates alteraba su minucioso sistema y lo sabía. Y además se reía de ello.
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La Ciudad Justa de Jo Walton
Otra vez lo sentí sin sentirlo. Era como si algo se interpusiera entre las sensaciones y yo, como si mi poder del tacto tuviera párpados y estuvieran cerrados.
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La Ciudad Justa de Jo Walton
En la República de Platón, como nunca en toda la historia, mi sexo no habría supuesto un impedimento. Podría haber sido igual que cualquiera. Podría haberme formado con libertad y aprendido filosofía. Deseaba con todas mis fuerzas que existiese y haber nacido en ella.
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La Ciudad Justa de Jo Walton
Aquí, en la Ciudad Justa, alcanzaréis vuestro máximo potencial. Aprenderéis y creceréis y buscaréis la excelencia.
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La Ciudad Justa de Jo Walton
Lo que habíamos debatido sin descanso durante aquel invierno era si los patrones y Atenea habían hecho bien al fundar la Ciudad Justa y si eran en verdad la Ciudad Justa o era posible que existiera una más justa, y cómo debería construirse.
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La Ciudad Justa de Jo Walton
(Platón) nos enseñó a hacer nuestras propias preguntas sobre la naturaleza del mundo, a examinar nuestras vidas y a conocernos.
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La edad de la inocencia