Más allá de estas paredes de J.L. Berg
-¿Por qué tiene que ser una sorpresa, Jude? -Me quejé abrazándolo-. Irlanda ya fue sorpresa bastante para toda una vida. No tienes que conquistarme a diario. Jude bajó la cabeza y sentí el roce de sus labios contra la mejilla. -En realidad sí -susurró-. Eso es justo lo que voy a hacer, cada día del resto de nuestras vidas. Te mereces que te conquiste, Lailah. |