Harry Potter y la piedra filosofal de J.K. Rowling
- Entonces... Después de esta obvia y desagradable trampa... - ¡Jordan! - lo regañó la profesora McGonagall. - Quiero decir, después de esta evidente y asquerosa falta... - Jordan, no digas que no te aviso...! - Muy bien, muy bien. Flint casi mata al buscador de Gryffindor, cosa que le podría suceder a cualquiera, estoy seguro, así que penalti para Gryffindor [...] |