A la orilla del cielo de JASON GURLEY
Siempre esperando. Cuando eres niño, es así: esperas el autobús. Esperas a que suene la campana. Esperas el verano, el fin de semana. Esperas crecer. Solo que después creces y te das cuenta de que los adultos siempre están esperando también. Esperan su sueldo, una carta del abogado, los vales de alimentos. Esperan eternamente por ese momento en el que algo encaja y la vida por fin se convierte en la vida que creyeron que tendrían . Esperas, esperas y esperas y luego, mientras sigues esperando, te mueres. Es bastante tétrico. |