Nadie como tú de J. A Redmerski
Cuando llevas con alguien tanto tiempo, te acostumbras a esa persona, ¿sabes? Es cómodo. Y una vez que nos instalamos en la comodidad, intentar dejarla aunque todo en ella sea horrible y enfermizo es como intentar que un gordo que no mueve el culo del sofá salga del salón lo bastante para que haga otra cosa
|