Dos amigos de Iván Turguénev
- ¿Aburrirme? No. Leo...Y cuando me canso de los libros, sueño, escruto el porvenir, hago conjeturas sobre mi destino.
|
Dos amigos de Iván Turguénev
- ¿Aburrirme? No. Leo...Y cuando me canso de los libros, sueño, escruto el porvenir, hago conjeturas sobre mi destino.
|
Dos amigos de Iván Turguénev
En una palabra, Sofía Kirillovna pertenecía a esa clase de mujeres que los galanteadores suelen llamar con admiración astutas, los maridos atrevidas y los viejos solterones desvergonzadas.
|
Dos amigos de Iván Turguénev
Boris Andreich compartía la opinión de Pushkin; a saber, que no se puede amar la lengua rusa sin faltas gramaticales, como tampoco unos labios rojos sin sonrisa.
|
Dos amigos de Iván Turguénev
¡Nunca dejará de sorprenderme por qué los jóvenes de hoy le tienen tanto miedo al matrimonio! No puedo entenderlo.
|
Primer amor de Iván Turguénev
No podría describir el sentimiento que experimenté en aquel momento; no me gustaría volver a sentirlo , pero me consideraría desdichado si no lo hubiese conocido jamás...
|
Primer amor de Iván Turguénev
Una especie de fuego me devoraba en su presencia. Pero ¿para qué discriminar en qué consistía aquella llama que me consumía?...Me entregaba a todas mis impresiones, pero no era franco conmigo mismo.
|
Primer amor de Iván Turguénev
En esto consiste la verdadera belleza de la poesía: en lugar de hablar de lo que es, canta otra cosa que se halla muy por encima de la realidad, y que, sin embargo, se le parece mucho...
|
Primer amor de Iván Turguénev
Los sentimientos más diversos, rápidos y ligeros como la sombra de las nubes en un día de sol y de viento, pasaban sin cesar por sus ojos y sus labios.
|
Primer amor de Iván Turguénev
Toma lo que puedas, no te dejes coger por nada ni por nadie; pertenecerse a uno mismo , ser uno su propio dueño, éste es el secreto de la vida, me dijo un día.
|
|
Primer amor de Iván Turguénev
Caminaba como un sonámbulo, y sentí en todo mi ser una especie de éxtasis feliz lindante con la estupidez.
|
Primer amor de Iván Turguénev
Hubiese dado el mundo entero para que aquellos dedos adorables me golpearan a mí también.
|
Primer amor de Iván Turguénev
Y aquella espera se adueñaba de todo mi ser: la respiraba, fluía por mis venas, por cada gota de mi sangre...Y pronto debía verse colmada.
|
Primer amor de Iván Turguénev
- Yo no he tenido primer amor - declaró, al fin. - Yo empecé directamente por el segundo.
|
Primer amor de Iván Turguénev
Toma lo que puedas, no te dejes coger por nada ni por nadie; pertenecerse a uno mismo, ser uno su propio dueño, éste es el secreto de la vida
|
La infeliz de Iván Turguénev
Hay personas cuyos ojos no sonríen, ni siquiera cuando se les escapa una risa; en su caso casi nunca se borraba su bella forma de los labios, pero sus ojos sonreían casi sin cesar.
|
Dos amics: 3 de Iván Turguénev
- Què hi ha de més preciós per a una dona que la llibertat? - exclamà ella finalment. - Però, permeteu-me - la va interrompre en Piotr Vassílitx-. Per què necessita una dona la llibertat? Què en faria? - Com? I per a l'home sí que seria necessària, a parer seu? - Per a l'home tampoc! De què li serviria? Un home lliue, com tothom sap, o bé s'avorreix o bé fa ximpleries. |
Padres e hijos de Iván Turguénev
Yo pienso: heme aquí tendido bajo este almiar... Un lugarcito estrecho, que yo ocupo, tan reducido, comparado con el espacio restante, donde no estoy ni tengo nada que hacer: y la parte del tiempo que me toque vivir, resulta tan insignificante comparada con la eternidad en que no fui ni seré... Pero en este átomo, en este punto matemático, circula la sangre, labora el cerebro y anhela algo... ¡Qué absurdo! ¡Qué necedad!
|
Padres e hijos de Iván Turguénev
Por apasionado, pecador y rebelde que fuese el corazón que esa tumba encierra, las flores que en él crecieron nos miran plácidas con sus inocentes ojos, nos hablan no sólo de un eterno descanso, de ese gran descanso indiferente de la Naturaleza; nos hablan también de la paz eterna y la vida infinita...
|
Padres e hijos de Iván Turguénev
Pero encuentro que llevo demasiado tiempo moviéndome en una esfera que no es la mía. Los peces voladores pueden mantenerse algún rato en el aire; pero en seguida tienen que volver a zambullirse en el agua. Permítame, pues, que yo también me sumerja en mi Estigia.
|
¿Quién mata al elfo Dobby?