Los cuentos tradicionales, los de Andersen, Grimm, Perault...esos cuentos dan miedo. No es un terror directo, es del que va calando poco a poco en tu memoria hasta que no te deja pensar en nada más. La dulcificación de Disney y demás no nos debería hacer olvidar que esas historias tenían la función de enseñar el mundo real, un mundo que podía ser una trampa mortal. Bien, Iván Repila ha construido un cuento clásico convertido en novela corta. Una prosa magistral nos adentra en un pozo donde dos niños deben superar su rabia, la que los convierte en hombres, para sobrevivir. Un cuento moderno duro, malsano a ratos, pero con muchas sutilezas y que merece varias lecturas.
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