Tierra Colorada de Iván Alatorre Orozco
Y que solo durante los 9 minutos que a lo mucho puede durar un atardecer, se abría una especie de hueco que nadie ha sabido definir con claridad. Dentro de ese agujero se abre una especie de ventana que conecta los dos mundos donde no puede considerarse ni como día ni como noche, donde no gobierna ni luz ni la oscuridad, y donde la vida y la muerte se logran reconciliar durante esos pocos minutos.
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