Vino generoso y otros relatos de Italo Svevo
Revisé todas las grandes dificultades a que nos enfrentamos en este mundo y hallé que, en comparación con cualquiera de ellas, estar tendido sin moverse no era nada.
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Vino generoso y otros relatos de Italo Svevo
Revisé todas las grandes dificultades a que nos enfrentamos en este mundo y hallé que, en comparación con cualquiera de ellas, estar tendido sin moverse no era nada.
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Vino generoso y otros relatos de Italo Svevo
Igual que cuando anhelaba la vida del convento, ahora creía ser superior a los demás porque había renunciado a ella.
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Vino generoso y otros relatos de Italo Svevo
Se casaba una sobrina de mi mujer, a esa edad en que las muchachas dejan de ser tal cosa para degenerar en solteronas.
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Diario Para La Prometida de Italo Svevo
Me limito al beso, por magnanimidad, pero el sentimiento de mi magnanimidad me acompaña tan permanentemente que el beso tiene el sabor de un mordisco.
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La conciencia de Zeno de Italo Svevo
La vida se parece a la enfermedad, porque avanza por crisis y lisis y tiene mejorías y empeoramientos diarios. A diferencia de las demás enfermedades, la vida siempre es mortal. No tolera curas.
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La conciencia de Zeno de Italo Svevo
Hablé por extenso de mi vejez inminente. No podía estar un momento tranquilo sin envejecer. A cada recorrido de mi sangre, algo se añadía a mis huesos y a mis venas que significaba vejez. Todas las mañanas, cuando me despertaba, el mundo aparecía más gris y yo no lo advertía porque nada desentonaba; en el nuevo día no había una pincelada siquiera del color del día anterior; de lo contrario, la habría advertido y la nostalgia me habría hecho despertar.
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La conciencia de Zeno de Italo Svevo
Bastaba recordar todo lo que nosotros, los hombres, hemos esperado de la vida, para verla tan extraña como para llegar a la conclusión de que talvez se ha incluido en ella el hombre por error y que está fuera de lugar.
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La conciencia de Zeno de Italo Svevo
En este mundo muchas personas aprenden solo escuchándose a sí mismas o al menos no saben aprender escuchando a los demás.
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La conciencia de Zeno de Italo Svevo
Libertad completa es la de poder hacer todo lo que se quiere a condición de hacer también algo que no gusta tanto. La auténtica esclavitud es la condena a la abstención: Tántalo y no Hércules.
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La conciencia de Zeno de Italo Svevo
La religión verdadera es precisamente la que no hay que profesar en alta voz para recibir el consuelo del que a veces -raras veces- no se puede prescindir.
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La conciencia de Zeno de Italo Svevo
Ahora que envejezco y me acerco al tipo «patriarca», también yo siento que una inmoralidad predicada es más punible que una acción inmoral. Se llega al asesinato por amor o por odio; a la propaganda del asesinato, por maldad.
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La conciencia de Zeno de Italo Svevo
Y esta fue la descripción de mi enfermedad que di a mi médico: «No puedo estudiar e incluso las raras veces que me voy a la cama temprano, permanezco insomne hasta los primeros toques de campanas. Por eso vacilo entre el derecho y la química, porque esas dos ciencias exigen un trabajo que comience a una hora fija, mientras que yo no sé nunca cuándo podré haberme levantado».
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La conciencia de Zeno de Italo Svevo
La enfermedad es una convicción y yo nací con ella. De la de mis veinte años no recordaría gran cosa, si no la hubiera descrito entonces a un médico. Es curioso cómo se recuerdan mejor las palabras dichas que los sentimientos que no llegan a agitar el aire.
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La conciencia de Zeno de Italo Svevo
Creo que el cigarrillo tiene un gusto más intenso, cuando es el último. También los otros tienen un gusto especial propio, pero menos intenso. El último recibe su sabor del sentimiento de la victoria sobre uno mismo y la esperanza de un próximo futuro de fuerza y salud. Los otros tienen su importancia, porque, al encenderlos, manifiestas tu libertad y el futuro de fuerza y salud subsiste, pero se aleja un poco.
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La historia del buen viejo y la bella muchacha de Italo Svevo
En el fondo el remordimiento no es más que el resultado de una determinada forma de verse al espejo. Y él se vio mísero y pequeño.
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La conciencia de Zeno de Italo Svevo
La vida actual está envenenada hasta las raíces. El hombre ha ocupado el lugar de los árboles y los animales, ha envenenado el aire, ha obstaculizado el libre espacio.
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La conciencia de Zeno de Italo Svevo
Era un imbécil aquel bufón que en un cementerio cubierto de epitafios laudatorios preguntó dónde se sepultaba en aquel país a los pecadores. Los muertos nunca han sido pecadores.
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La conciencia de Zeno de Italo Svevo
Una de las grandes dificultades que plantea la vida consiste en adivinar qué es lo que quiere una mujer.
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La conciencia de Zeno de Italo Svevo
La bondad era la luz que con sus destellos iluminaba durante instantes la oscura alma humana.
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Es un retelling de...