El barón rampante de Italo Calvino
El perro Óptimo Máximo, nada intimidado por el hecho de ser el único [perro] salchicha de Ombrosa, cortejaba grandes perras de pastor, o perras lobas, con petulante audacia, confiando en la natural simpatía que inspiraba. A veces regresaba maltrecho a mordiscos; pero bastaba un amor afortunado para compensar todas las derrotas.
|