Isabel Fernández Madrid
Una niña que solo esperaba ser vista algún día, poder arder con fuerza y deslumbrar con su potencial. A pesar del verano en el exterior, el invierno llevaba demasiado tiempo arraigado en su interior. Y no muchas velas eran capaces de sobrevivir a la intemperie si nadie estaba allí para cuidar de ellas.
|