El Bosque de los Pigmeos de Isabel Allende
Las creencias propias se llaman religión, las de los demás se llaman superstición
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El Bosque de los Pigmeos de Isabel Allende
Las creencias propias se llaman religión, las de los demás se llaman superstición
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El viento conoce mi nombre de Isabel Allende
Miles y miles de familias partían después de perderlo todo, sin nada más que el contenido de una maleta.
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Violeta de Isabel Allende
El espejo me revelaba los cambios inevitables de la edad, pero por dentro no los sentía para nada. Como el proceso de envejecer fue paulatino, la ancianidad me tomó por sorpresa. Vejez y ancianidad no son la misma cosa.
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Violeta de Isabel Allende
(...)la castidad es un lastre; tal vez antes inspiraba respeto, pero ahora es sospechosa, nadie deja a un niño solo con un cura.
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Violeta de Isabel Allende
Es dificil hacer dinero trabajando, como en mi juventud. Mientras más duro es el trabajo, peor se paga. Mucho más fácil es enriquecerse sin producir nada, moviendo dinero de un sitio a otro, especulando, aprovechando oportunidades de la Bolsa, invirtiendo en el esfuerzo de otros. También es fácil perder todo y quedarse en la calle cuando se vive del trabajo cotidiano(...)
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Violeta de Isabel Allende
La Iglesia católica colaboraba con la bestial represión, incluso con los infames vuelos de la muerte, pero había curas y monjas disidentes que se jugaban enteros por las víctimas y muchos lo pagarían con sus vidas.
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El amante japonés de Isabel Allende
La muchacha no podía imaginar el coraje que se requería para envejecer sin asustarse demasiado; su conocimiento de la edad era teórico.
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El amante japonés de Isabel Allende
Isabel es maravillosa. La forma de poner sentimientos en palabras me hace vivir la historia como una protagonista más. Nadie debería irse de este mundo sin haber amado. El amor puede ser una amistad, un amante, un familiar… pero también pueden ser estos quienes dan origen de tus peores traumas. Muy lindo libro
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Violeta de Isabel Allende
-Dice Juan Martín que con el pretexto de la Guera Fría la CIA derroca democracias y apoya dictaduras brutales, que benefician a las élites e imponen el terror en el pueblo. Hay tanta injusticia, desigualdad y miseria que con razón prende el comunismo en nuestros paises.
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Violeta de Isabel Allende
La realidad es que cada uno es responsable de su propia vida. Nacemos con ciertas cartas del naipe, y con ellas jugamos nuestro juego; a algunos les tocan malas cartas y lo pierden todo, pero otros juegan magistralmente con esas mismas cartas y triunfan. El naipe determina quiénes somos: edad, género, raza, familia, nacionalidad, etcétera, y no lo podemos cambiar, sólo podemos usarlo lo mejor posible. En ese juego hay obstáculos y oportunidades, estrategias y trampas. |
Violeta de Isabel Allende
Las almas sin culpa se van flotando livianas al espacio sideral y se convierten en polvo de estrellas.
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Violeta de Isabel Allende
Hay un tiempo para vivir y un tiempo para morir. Entre ambos hay tiempo para recordar. |
Violeta de Isabel Allende
Como soy madrugadora, despertaba antes que él y podía pasar una bendita media hora de duermevela en la oscuridad y el silencio de nuestra habitación, dando gracias por tanta felicidad compartida. Esa es mi manera de rezar.
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Violeta de Isabel Allende
Según el poema de Antonio Machado, «no hay camino, se hace el camino al andar», pero en mi caso no hice camino, sino que he transitado dando tumbos por senderos angostos y tortuosos que a menudo se borraban y desaparecían en la espesura.
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Violeta de Isabel Allende
Hav encrucijadas en el destino que no podemos reconocer en el momento en que se presentan, pero si se vive tan largo como he vivido yo se pueden ver con nitidez. Allí donde se cruzan o bifurcan los caminos debemos decidir la dirección que vamos a tomar. Esa decisión puede determinar el curso del resto de nuestra vida.
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Violeta de Isabel Allende
Lo único que quiero es cerrar los ojos y dejar de existir, disolverme en el vacío, como la niebla del amanecer.
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Violeta de Isabel Allende
Su condición de enferma eterna es la causa de mi buena salud; para no seguir sus pasos, he vivido ignorando orgullosamente los malestares que me han tocado. Así aprendí que, en general, se curan solos si los trato con indiferencia y le doy tiempo a la naturaleza.
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Violeta de Isabel Allende
… que le iba a dar tanto y tanto amor que a él le iba a sobrar para regalar a otros.
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¿En qué época está ambientada la obra?