Los propios dioses de Isaac Asimov
Te aseguro que la estupidez universal llega a ser desesperante. Creo que no me afligiría que el suicidio de la humanidad estuviera provocado por la más pura maldad de corazón o por la simple imprudencia. Hay algo increíblemente mezquino en el hecho de encaminarse hacia la destrucción a causa de la estupidez más suprema. De qué sirve ser un hombre si esa es la causa de nuestra muerte…
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