Los silencios de Hugo de Inma Chacón
La ventaja de las pesadillas es que, cuando despertamos, la vida sigue en el mismo punto donde la habíamos dejado. Solo basta una fracción de segundo para recuperarse de una experiencia que no podríamos soportar despiertos. Ese horror que parece desencadenarse en un tiempo extraño, inexistente, porque no se puede medir con relojes ni con almanaques.
|