Lilo: 114 de Inés Garland
Emi jugaba mucho a hacer rimas. Emi jugaba a muchas cosas, pero ahora no juega a casi nada. O sí, sí juega, pero en su telefonito o en el ordenador. La mascota de Emi ahora es su telefonito, y yo me aburro. El otro día se puso a llorar por algo que pasaba en el telefonito.
|