Muy inglés de Ilsa Madden-Mills
—Eres gilipollas. Él traga saliva. —Lo sé —dice con rapidez—, pero entre nosotros no iba a pasar nada. Eres demasiado buena para mí y, obviamente, no volveremos a vernos. Créeme, si nos hubiéramos enrollado, no te habría llamado al día siguiente ni te habría pedido una cita. Yo no hago eso, nunca. |