No eres mi Romeo de Ilsa Madden-Mills
Quiero despertarme a tu lado todos los días y ver que nos depara la vida.
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No eres mi Romeo de Ilsa Madden-Mills
Quiero despertarme a tu lado todos los días y ver que nos depara la vida.
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No eres mi Romeo de Ilsa Madden-Mills
Mi abuela siempre decía que la gente rota es la que más te quiere, porque aprecian aquello que les hace latir el corazón.
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No eres mi Romeo de Ilsa Madden-Mills
Quiero un hombre que me mire como si fuera la mejor del mundo, como si no pudiera separarse un instante de mí y quisiera estar a mi lado siempre.
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No eres mi Romeo de Ilsa Madden-Mills
Amar a alguien significa mostrarle tu vulnerabilidad y darle el poder para que te haga daño
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El inglés de Ilsa Madden-Mills
A veces, los grandes momentos son producto de la más pequeña de las acciones, y puede que no lo sepamos hasta que, más tarde, conectamos los puntos, pero en ese instante supe de alguna manera que Declan iba a ser el dueño de mi corazón. Era algo que me aterrorizaba y excitaba a partes iguales.
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No eres mi Romeo de Ilsa Madden-Mills
La gente rota es la que más te quiere, porque aprecian aquello que les hace latir el corazón.
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No eres mi Romeo de Ilsa Madden-Mills
Y sabía que me iba a acabar enamorando de ti y que me destrozarías. Pero me entregué a ti al cien por cien porque no podía soportar la idea de no formar parte de tu mundo.
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Muy tentador de Ilsa Madden-Mills
Soy responsable de mi propia felicidad. Si había algo ahí fuera que me hacía feliz, dependía de mi ir a buscarlo.
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Muy inglés de Ilsa Madden-Mills
—Dices que soy tuya, pero lo único que veo es un chico que me quiere bajo sus condiciones. Apareces de repente y esperas que caiga en tus brazos. Deberías haberme hablado de Mila cuando volviste a verme. Podrías habérmelo contado todo la noche de la tormenta. Y hoy tendrías que haber buscado la manera de encontrarme para explicármelo, pero no lo has hecho. Tu vacilación y falta de compromiso me aterrorizan. Tienes miedo de lo intenso que es lo que hay entre nosotros. —Me quedo callada un rato—. Necesito más, Spider. Quiero algo épico. Quiero que alguien me ame con la misma intensidad que yo a él. —Respiro hondo—. Y hasta que no me correspondas de igual forma, no puedo estar contigo.
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Muy inglés de Ilsa Madden-Mills
—Nunca me escucharás decir esas palabras, Rose. Yo no amo a nadie. El amor es para las personas que quieren hacerse daño.
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Muy inglés de Ilsa Madden-Mills
Los leopardos no cambian sus manchas. El comportamiento en el pasado es la mejor manera de predecir el futuro. No puedo evitar amarlo, pero si algo sé que es verdad es que no merezco este tipo de amor. |
Muy inglés de Ilsa Madden-Mills
La vida va de arriesgarse, de decir cómo te sientes, y a la mierda las consecuencias. Es decir, ¿cómo sabrás que es una decisión incorrecta si nunca la tomas?
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Muy inglés de Ilsa Madden-Mills
«Rose…». Solo puedo pensar en ella. En su cara. En esos ojos, que me miran como si fuera un puto héroe. Y eso es lo último que soy; de hecho, soy un desastre. No soy bueno para nadie, de verdad que no. Aprieto los puños. ¿En qué lío la he metido? Necesito una raya. Necesito un trago. Necesito cualquier cosa. Necesito a Rose. |
Muy inglés de Ilsa Madden-Mills
Mi cerebro sabe que va a ser una estrella del rock. Es tan evidente que me va a romper el corazón como que tengo una nariz en la cara. Pero no puedo dejarlo ir sin más. |
Muy inglés de Ilsa Madden-Mills
Cierro los ojos. «Amigos» no suena del todo bien. Quiero algo… duro, salvaje y arriesgado. No espera a que responda. No sé por qué. Tal vez es lo que ve en mi cara. |
Muy inglés de Ilsa Madden-Mills
—No dudo ni por un instante que algún día serás psicóloga —murmura—. Tienes un sueño, lo que significa que lucharás con uñas y dientes. Tienes carácter y quieres demostrarle a la gente que está equivocada. Lo veo en tu cara. —Sonríe con sarcasmo—. Es evidente que no eres la única a la que le gusta analizar a las personas. —Sus labios sensuales y llenos se curvan en una sonrisa.
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Muy inglés de Ilsa Madden-Mills
—Eres gilipollas. Él traga saliva. —Lo sé —dice con rapidez—, pero entre nosotros no iba a pasar nada. Eres demasiado buena para mí y, obviamente, no volveremos a vernos. Créeme, si nos hubiéramos enrollado, no te habría llamado al día siguiente ni te habría pedido una cita. Yo no hago eso, nunca. |
El otro inglés de Ilsa Madden-Mills
El destino era un hijo de puta cabrón que ,con un simple cambio en un paso, hacía que el camino fuera diferente,sincronizando una serie de momentos que se ordenaban con suavidad,como una mariposa que encontraba el camino a casa sin importar la distancia.
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El inglés de Ilsa Madden-Mills
No hay punto en la persuasión de un sueño, si este no te quiere de vuelta.
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El inglés de Ilsa Madden-Mills
Amar a Declan era como las tormentas de lluvia en las que me encantaba bailar. Loco e impredecible, a veces turbulento, a veces suave. No sabía si iba a ser alcanzada por un rayo, pero una cosa era segura, lo quería de todos modos.
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La edad de la inocencia