Serafín de Ignacio Solares
Te digo, el corazón se para cuando se le pega la gana, sin más, lo mismo porque le meten un mal aire que un mal pensamiento. Hay pensamientos que paran enseguida el corazón
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Serafín de Ignacio Solares
Te digo, el corazón se para cuando se le pega la gana, sin más, lo mismo porque le meten un mal aire que un mal pensamiento. Hay pensamientos que paran enseguida el corazón
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