Expiación de Ian McEwan
... el mundo social era insoportablemente complicado, con dos mil millones de voces, y los pensamientos de cada cual luchando por poseer igual importancia, y todo el mundo reclamando intensamente el mismo derecho a la vida, y todos pensando que eran seres únicos cuando nadie lo era. Uno podía ahogarse en la intrascendencia.
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