La búsqueda del absoluto de Honoré de Balzac
[...] los hombres de ciencia no dejan de advertir los menores detalles en la esfera en que viven. Más intempestivos que distraídos, nunca se hallan en armonía con lo que les rodea, lo saben y lo olvidan todo; prejuzgan el futuro, profetizan para só solos, están al tanto de un acontecimiento antes de que estalle, pero con nadie lo han hablado.
|