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En el corazón de Jane de Helena Tur
" Os amo tan de corazón, que no me queda parte alguna para protestar ".
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Malasangre de Helena Tur
No lloró. El hecho de haber estado tan cerca de doña Eulalia la había alejado del resto del servicio, como si la rechazaran por pertenecer a otro nivel, aunque ahora todas compadecían su surte y se lo expresaban sin fingimiento. Siempre había sido más fácil sentir pena por la desgracia que alegrarse por quien tiene fortuna.
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En el corazón de Jane de Helena Tur
Pensó que tal vez el amor no debía ser tan celebrado como hacían tantas adolescentes , puesto que, si no era correspondida o el matrimonio no resultaba viable por cuestiones económicas, podía hacer mucho daño.
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Malasangre de Helena Tur
Si se hubiera podido observar su interior, se habría asegurado que formaban una sola alma.
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Malasangre de Helena Tur
“Los viejos castaños eran testigos mudos de la emoción ancestral que inundaba sus corazones”
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Malasangre de Helena Tur
“El frío, la oscuridad, el miedo y aquel viento que no dejaba de agitar las copas de los árboles eran sus únicos compañeros”
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Malasangre de Helena Tur
Henar se preguntaba si se podía amar así, si se podía entregar el alma y anular la razón por una pasión arrebatadora.
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Malasangre de Helena Tur
Creo que especial es lo que hay entre nosotros. Yo también lo siento. Lo sentí no sólo cuando nos encontramos, sino en el vacío que dejaste al verte marchar
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Malasangre de Helena Tur
El frío, la oscuridad, el miedo y aquel viento que no dejaba de agitar las copas de los árboles eran sus únicos compañeros
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Malasangre de Helena Tur
Los dos eran conscientes de ese nexo invisible que los ligaba, lo habían sido desde la primera vez que se habían cogido de la mano, y esa convicción no se había desvanecido. Los viejos castaños eran testigos mudos de las emoción ascentral que inundaba sus corazones
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Malasangre de Helena Tur
Dio por cierto que la habían matado y la imaginó viendo el rostro de su asesino. ¿Qué se sentiría en un momento así? ¿Qué pasaría por la mente de alguien que sabe que sólo le quedan unos instantes de vida?
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Malasangre de Helena Tur
Siempre ha sido más fácil sentir pena por la desgracia que alegrarse por quien tiene fortuna.
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Malasangre de Helena Tur
Empezaba a levantarse el viento, un viento templado y húmedo que, sin duda, anticipaba lluvia. La luminosidad del cielo del cielo, aunque mostraba resistencia, se iba difuminando entre el gris de unos nubarrones que se adueñaban por momentos del espacio celeste. La oscuridad ya se había apropiado de la tierra seca, que deseaba la tormenta con sed de estío agónico, y las sombras de árboles y arbustos se habían alargado para fundirse con el resto del paisaje.
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Malasangre de Helena Tur
Echaba de menos cualquier hálito humano, porque el bosque y sus olores de hojarasca agitaban en su interior unos estremecimientos que constreñían un ánimo cada vez más escaso.
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La guerra del fin...