El test del Amor de Helen Hoang
Khai tomó una de sus manos. Tomarse de las manos era bueno, ¿no? Pero luego ella se recostó contra él, y pronto él la estaba abrazando mientras ella enterraba su rostro contra su cuello. El aire escapó de sus pulmones. Ella estaba en sus brazos, acudiendo a él, confiando en él, como la vez en la que había tenido una pesadilla. Era aterrador. Era maravilloso |