Libro de las canciones de Heinrich Heine
Los tenaces combatientes ni tregua pugnan; apenas suena un mandoble, otro mandoble retumba. Id con tiento en las tinieblas, aceros que el odio empuña; sombras, visiones y ardides la traidora noche oculta. ¡Oh fraticidas hermanos! ¡Valle infausto! ¡Negra tumba! El uno al otro en el pecho la espada a la vez sepultan. Muchos siglos han pasado y generaciones muchas; y aún en el desierto castillo mira hacia la honda llanura. Por ella, de noche, vagan dos sombras, leves y mudas, y apenas suenan las doce, otra vez la espada cruzan. |