París desaparece de Héctor Manjarrez
"Me levantaba en la mañana y a más tardar a las diez ya estaba en la calle, transitando sin rumbo como un escarabajo o más bien cucaracha decidida, alejándome del Sena, pero siempre volviendo a él, pues tenía la fortuna de que mi cuarto de sirvienta estaba a sito a sólo una cuadra del río. Ni entonces ni ahora he entendido qué me movía —día tras día, domingos incluidos y días de guardar— a despellejar unos horribles zapatos negros comprados en la avenida Gambetta."
|