Hombres sin mujeres de Haruki Murakami
Por otra parte, a mí nunca me ha disgustado escuchar a los demás y, en concreto, las confesiones del cirujano suscitaban en mí, indefectiblemente, cierto interés. Básicamente era una persona capaz de verse a sí misma de un modo honesto, franco y bastante imparcial. Y apenas temía exponer sus puntos débiles a los otros. Cualidades todas de las que carecía la mayoría de la gente.
|