Escucha la canción del viento y Pinball 1973 de Haruki Murakami
Un día, algo cautiva nuestro interés. Cualquier cosa. Algo insignificante. Un capullo de rosa, un sombrero perdido, un jersey que nos gustaba de niños, un viejo disco de Gene Pitney...Una sucesión de pequeñas cosas que no van a ninguna parte. Durante dos o tres días, aquello ronda por nuestra mente y, luego, vuelve a su lugar de origen...La oscuridad. En nuestro corazón hay innumerables pozos abiertos que sobrevuelan los pájaros.
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