Thomas Quick. Cómo se hace un asesino en serie de Hannes Råstam
Thomas Quick había confesado más de treinta homicidios. Seis tribunales lo habían declarado culpable del asesinato de ocho personas de forma unánime. En 2001, después de la última sentencia, se retiró, se anunció que se tomaba un «descanso» [...] y se quedó callado. Durante los siguientes siete años, el acalorado debate sobre si Quick era un asesino en serie o un mentiroso patológico resurgió a intervalos irregulares. [...] Ahora, iba a conocerlo en persona.
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