Las cinco mujeres: Las vidas olvidadas de las víctimas de Jack el Destripador de Hallie Rubenhold
En el siglo XIX, para muchos, separarse era como una «muerte en vida». La ley sancionaba la ruptura de una pareja casada, pero no permitía que siguieran adelante con sus vidas. Y es que cualquier relación futura siempre se consideraría adúltera, y cualquier hijo nacido de tales uniones se tomaría por ilegítimo
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