La máquina del tiempo de H.G. Wells
No hay inteligencia allí donde no hay cambio ni necesidad de cambio.
|
La máquina del tiempo de H.G. Wells
No hay inteligencia allí donde no hay cambio ni necesidad de cambio.
|
La máquina del tiempo de H.G. Wells
Tengo dos flores blancas, ya medio marchitas, para atestiguar que aun cuando la inteligencia y la fuerza habían desaparecido, la gratitud y una mutua ternura aún se alojaban en el corazón del hombre.
|
La isla del Dr. Moreau de H.G. Wells
Anteriormente, aquellos Monstruos habían sido bestias, con sus instintos perfectamente adaptados al entorno, y eran felices como cualquier ser vivo. Ahora habían topado con los grilletes de la humanidad y vivían en constante temor, atormentados por una Ley que no acertaban a comprender
|
La isla del Dr. Moreau de H.G. Wells
Supongo que todo en esta vida cobra el matiz del color predominante en su entorno
|
La guerra de los mundos de H.G. Wells
se nos ha arrancado esa confianza tranquila en el porvenir que es la fuente más segura de degeneración; deben las ciencias a estos sucesos inapreciables dones y han contribuido considerablemente al progreso de la solidaridad entre los hombres.
|
La máquina del tiempo de H.G. Wells
Era la hora gris y tenue en que las cosas empiezan a salir a rastras de la oscuridad, cuando todo es incoloro y visible, y no obstante, irreal.
|
La máquina del tiempo de H.G. Wells
Los ricos estaban seguros de sus riquezas y comodidades, y los trabajadores, de su vida y su trabajo. Sin duda, en aquel mundo perfecto no había problemas de empleo, no quedaba ninguna cuestión social sin respuesta.
|
El hombre invisible de H.G. Wells
todos los hombres, incluso los más educados, tienen algo de supersticiosos.
|
La máquina del tiempo de H.G. Wells
Una ley natural que olvidamos , es que la versatilidad intelectual es la compensación del cambio, del peligro y de la inquietud. Un animal en perfecta armonía con su medio ambiente es un perfecto mecanismo. La naturaleza no hace nunca un llamamiento a la inteligencia, como el hábito y el instinto no sean inutiles. No hay inteligencia allí donde no hay cambio ni necesidad de cambio. Sólo los animales que cuentan con inteligencia tienen que hacer frente a una enorme variedad de necesidades y de peligros.
|
Ruedas de fortuna de H.G. Wells
Una vez en lo alto de la cima, colocó sus pies en los estribos y, marchando moderadamente derecho y haciendo uso intermitente de los frenos, descendió por una magnífica cuesta. En sus ojos apareció un nuevo placer, un placer que iba más allá del que provoca un fresco y dulce aire de mañana.
|
La guerra de los mundos de H.G. Wells
Los marcianos serán una bendición para ellos. Bonitas jaulas, bien aireadas; alimentos de primera; nada de preocupaciones. Después de una semana de andar corriendo por los campos sin nada de comer, irán por su propia voluntad a que los capturen. Al cabo de un tiempo estarán contentos y se preguntarán qué hacía la gente antes de que los marcianos se hicieran cargo de las cosas.
|
El hombre invisible de H.G. Wells
Este es el primer día del año I, de la nueva era, la era del Hombre Invisible
|
El hombre invisible de H.G. Wells
Y todos los hombres, por más cultos y educados que sean, no dejan de ser supersticiosos, aunque sea en mínima escala.
|
La isla del Dr. Moreau de H.G. Wells
Pero cuando el sufrimiento halla una voz y nos pone los nervios de punta, la compasión llega a ser una molestia.
|
La máquina del tiempo de H.G. Wells
Los Eloi, como los reyes carlovingios, habían llegado a ser simplemente unas lindas inutilidades. Poseían la tierra por consentimiento tácito, desde que los Morlocks, subterráneos hacía innumerables generaciones, habían llegado a encontrar intolerable la superficie iluminada por el sol. Y los Morlocks confeccionaban sus vestidos, infería yo, y subvenían a sus necesidades habituales, quizá a causa de la supervivencia de un viejo hábito de servidumbre.
|
La máquina del tiempo de H.G. Wells
-Pero la máquina es una simple paradoja –dijo el Director del diario. –No puedo discutir esta noche. No tengo inconveniente en contarles la aventura, pero no puedo discutirla. Quiero –continuó- relatarles lo que me ha sucedido, si les parece, pero deberán abstenerse de hacer interrupciones. Necesito contar esto. |
La máquina del tiempo de H.G. Wells
Estamos escapando siempre del momento presente. Nuestras existencias mentales, que son inmateriales y que carecen de dimensiones, pasan a lo largo de la dimensión del Tiempo con una velocidad uniforme, desde la cuna hasta la tumba. Lo mismo que viajaríamos hacia abajo si empezásemos nuestra existencia ochenta kilómetros por encima de la superficie terrestre.
|
La Guerra de los Mundos: 0 de H.G. Wells
Nadie habría creído en los últimos años del siglo diecinueve que los asuntos humanos eran observados aguda y atentamente por inteligencias más desarrolladas que la del hombre y, sin embargo, tan mortales como la suya. (cap. 1 “La víspera de la guerra”)
|
|
Grandes Novelas: La máquina del tiempo - La isla del doctor Moreau - El hombre invisible - La guerra de los mundos de H.G. Wells
Creo que es allí, en las vastas y eternas leyes de la materia, y no en las preocupaciones, los pecados y los problemas cotidianos de los hombres, donde lo que haya en nosotros de superior al animal debe buscar el sosiego y la esperanza.
|
¿En que trabaja Kote?