Lago negro de tus ojos de Guillem López Arnal
Vaciar la casa, quemar las fotos, romper los lazos... debe ser como extirparse un tumor con un abrelatas y una cuchara: una cuestión de supervivencia y amor propio.
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Lago negro de tus ojos de Guillem López Arnal
Vaciar la casa, quemar las fotos, romper los lazos... debe ser como extirparse un tumor con un abrelatas y una cuchara: una cuestión de supervivencia y amor propio.
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La polilla en la casa del humo de Guillem López Arnal
Cuando alcanzas la edad te convierten en algo útil. Hasta ese momento eres una idea, un proyecto. Sobrevives en las grutas, te defiendes de las violaciones y los abusos. Eso te curte, te hace duro por fuera. Pero hay un tiempo, una frontera difusa en la que ya no eres un crío, ni lo suficientemente adulto como para aguantar las amputaciones y los implantes del mecatacto. En ese lapso eres otra cosa: algo que no es carne ni hueso, a pesar de que sangra; que no tiene una verga ni un chocho, pero folla; que mata de una cuchillada en el cuello o muere si le aplastan la cabeza; alguien que no existe, aunque se arrastra oculto en la mugre.
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El último sueño de Guillem López Arnal
Salvarse es una quimera, una mentira piadosa que se les cuenta a los niños antes de dormir para no despertar. Solo los hipócritas y los mezquinos se salvan, y ellos no eran así; Kemi y él y todos los abandonados a su suerte, a un lado de la historia. Salvarse era para los que todavía soñaban con el futuro a pesar de haberlo asesinado a base de buenos modales y moral.
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El último sueño de Guillem López Arnal
—Zaman me enseñó que luchar no es solo cosa de armas y peleas —dijo por fin—. He visto morir y he visto matar. Y nada es mejor que la vida. Esa es la verdad. Nada es mejor que nuestra vida.
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El último sueño de Guillem López Arnal
Se escuchaba música tras los postigos de las tabernas y risotadas y palmas, porque allí dentro no había más ley que la del vino y la del dinero, ni mas futuro que el amor de quita y pon.
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Lago negro de tus ojos de Guillem López Arnal
Escribir un libro es como jugar al escondite o a la gallina ciega, un ejercicio de búsqueda y camuflaje íntimo que requiere varias lecturas, como si a fuerza de profundizar en esas capas de palabras e imágenes uno llegase a comprender una verdad oculta incluso al autor.
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Lago negro de tus ojos de Guillem López Arnal
La culpa es un incendio descontrolado que no puede apagar ninguna justificación racional.
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El último sueño de Guillem López Arnal
La mentira era parte del lodo sobre el que se levantaba aquella ciudad sin fin.
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Challenger de Guillem López Arnal
Las matemáticas no pueden sustituir a la complejidad del pensamiento, no en mil novecientos ochenta y seis, ni siquiera veinte años después, o treinta o cien. El pensamiento no define al ser vivo.
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La polilla en la casa del humo de Guillem López Arnal
La claridad camufla las cosas horribles, cegando a incautos e idiotas.
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¿A quien baila Raquel en la fiesta en la casa de los hidalgo?