El cielo de tus días de Greta Alonso
No tenía a donde ir, ni podía dirigirme así a ningún lugar en que hubiera alguien conocido; prefería morirme antes que verme en otros ojos.
|
El cielo de tus días de Greta Alonso
No tenía a donde ir, ni podía dirigirme así a ningún lugar en que hubiera alguien conocido; prefería morirme antes que verme en otros ojos.
|