La bruma verde de Gonzalo Giner
En aquella parte del mundo se vivía con lo puesto, con lo de cada día. La existencia terminaba siendo una especie de milagro que se hacía presente al despertar cada mañana.
|
La bruma verde de Gonzalo Giner
En aquella parte del mundo se vivía con lo puesto, con lo de cada día. La existencia terminaba siendo una especie de milagro que se hacía presente al despertar cada mañana.
|