Maigret y la muchacha asesinada de Georges Simenon
Llevaba el pelo, obscuro y muy suave, recogido atrás, y sus cabellos se ondulaban naturalmente. El maquillaje, por efecto de la lluvia, se había diluido un poco, pero esto, en lugar de afearla o envejecerla, realzaba su juventud y su encanto
|