Indiana o las pasiones de Madame Delmare de George Sand
No ignoraba que la deshonra sería grave, indeleble, humillante; que sería repudiada, maldecida, cubierta de vergüenza y que no encontraría un solo amigo que me compadeciera y consolara. El único error que cometí fue confiar en que usted me abriría sus brazos y que, entre ellos, usted me ayudaría a olvidar el desdén, la miseria y el abandono.
|