En esta segunda entrega de la trilogía, se hace mas pesada la lectura, ya que muchas veces no está pasando nada realmente importante y aburre un poco. No es hasta el final que pasan las cosas. En mi opinión este libro se podría haber reducido mucho. |
En esta segunda entrega de la trilogía, se hace mas pesada la lectura, ya que muchas veces no está pasando nada realmente importante y aburre un poco. No es hasta el final que pasan las cosas. En mi opinión este libro se podría haber reducido mucho. |
Me encantó la trama. Mundos paralelos, amor, política, fantasía. Es cierto que creo que algunas partes son repetitivas y en ciertos momentos se hace un poco aburrido. Los personajes están bien construidos, aunque en ciertos momentos se dificulta un poco comprender lo que está pasando con otros personajes que no son la protagonista. |
La historia desde el primer libro me gustó pero la protagonista con sus decisiones, el romance adolescente bueno llega a ser algo desesperante. Aún así tenemos un personaje nuevo casi al final clave y te deja deseando que esto termine. Maneja temas muy fuertes como el vínculo familiar que debe ser roto para poder sobrevivir y que también es la debilidad más grande. Esa parte humana con el tiempo tiene más sentido que cuendo somos jóvenes |
El libro comienza exactamente en el punto donde terminó Las tejedoras de destinos. Adelice cae en los restos de la Tierra, un lugar devastado y oscuro donde los habitantes sobreviven a duras penas (nada que ver con el futurista y luminoso Arras). Lo malo de esperar tanto para leer la continuación, es que se me habían olvidado los detalles y casi ni recordaba el aspecto de los personajes. De ahí que los primeros capítulos se me hicieran un poco caóticos y pesados, pero a partir de las 100 páginas la trama empieza a ponerse interesante, se resuelven algunos misterios y surgen varias sorpresas que nos animan a seguir leyendo. Entre dos mundos está repleto de acción y muchas revelaciones: cómo surgió Arras y quién fue el científico que lo creó, qué ha pasado en la Tierra o cómo aparecieron las tejedoras... Descubriremos nuevos personajes que juegan un papel fundamental en la vida de Adelice (Dante, Kincaid o Jax) y otros que creíamos desaparecidos vuelven a escena para enredar aún más las cosas. Sin embargo, estas subtramas en lugar de enriquecer mi lectura, supusieron un estorbo porque alejaban a Adelace del hilo principal: rescatar a su hermana. Como ya he comentado, en este libro nos explican la formación de Arras, la cual me pareció un tanto extraña. Spoiler Fin. El estilo de la autora destaca por elaborar cada descripción con los detalles necesarios, pero sin sobrecargar la lectura para que sea fácil, ágil y fluida. Además, los capítulos cortos ayudan a leer más deprisa. De nuevo, a pesar de los elementos fantásticos que contiene este libro, también muestra varias situaciones donde me he sentido totalmente identificada, como cuando rompen el corazón a Adelice: su apatía y falta de apetito, la sensación de vacío y frío interior... Me gusta cuando un libro me hace sentir y recordar emociones que he experimento, lo hace más real. En general, Entre dos mundos no me ha entusiasmado, no lo he disfrutado como con la primera parte por culpa del ritmo irregular. Tan pronto los capítulos eran muy interesantes repletos de acción y explicaciones sobre Arras y la Tierra, y de repente la historia se centraba en un triángulo amoroso bastante soso y sin sentido que ralentizaba la lectura. El final es una mezcla de muchas sorpresas, unas son muy interesantes y otras (en mi opinión) sobraban en la historia. El libro se queda totalmente cortado y es inevitable tener ganas de leer el siguiente para saber cómo termina todo este embrollo. Tengo la esperanza de que todo mejorará cuando lea La elección final. Saludos ;) + Leer más |
La novela comienza como cualquier otra distopía: nos encontramos en un futuro donde todo está tan organizado y estructurado que no existe violencia, delitos ni accidentes y la gente vive en paz. Sin embargo, tras esa perfecta fachada se encuentra un mundo corrupto donde el control del tiempo y el espacio confiere un poder asombroso. No existe la libertad, la gente esta obligada a desempeñar para el resto de su vida el papel que le asignan en la adolescencia. No está permitido tener hijos, a no ser que la Corporación apruebe un permiso. La sociedad es tan machista que las mujeres solo sirven como secretarias y para servir café, siempre deben ser guapas, calladas y eficientes... Y en cuanto muestras signos de disconformidad o rebeldía, te "reprograman" o "extraen" del sistema. Nuestra protagonista, Adelice, que tiene el magnífico don de manipular la realidad a su antojo, comete un error y la Corporación se la lleva para utilizarla en sus fines. Al principio me esperaba que se comportara como una niña temerosa y tonta, pero me ha sorprendido mucho su carácter: es descarada, irónica y realista. No se achanta ante nadie, aunque amenacen con matarla. Adelice no es como el resto de muchachas, todas desean ser hilanderas porque es el mayor rango que puede poseer una mujer, lo cual significa dinero, poder, fama, juventud eterna... Pero Adelice, que es la tejedora más poderosa de todo Arras, sabe que la realidad no es tan bonita como la pintan. Pronto se queda sin familia, marginada y humillada, pero no quiere aceptar que tiene el poder para cambiarlo todo, para crear un mundo mejor y, lo más importante, libre. Para eso deberá confiar en Jost y, en ocasiones, escuchar los consejos de Erik. Josten es el mayordomo jefe del edificio donde retienen a Adelice. Este joven inspira confianza desde su primera aparición. Bajo un aspecto rudo y pueblerino, se esconde un chico avispado e inteligente que no se pierde ni un detalle. Desde el principio me gustó mucho este personaje, quien siente atracción por la protagonista y no puede evitar cuidarla, aunque suponga un peligro para él. Como contrapunto tenemos a Erik, un atractivo joven que sirve a la Corporación. Le utilizan como chico de los recados y, aunque se entrevé que es algo más, no se sabe exactamente cuál es su papel en todo esto. A medida que avanzamos en la historia descubrimos que es astuto y listo, lo cual anima a no fiarse de él, pero protagoniza numerosas escenas que crean confusión en el lector y ya no sabe si es bueno, malo, o un poco de ambas cosas... Por otro lado hay una buena colección de personajes odiosos, como la psicópata Maela o el embajador Cormac, un borracho que disfruta con el hecho de que le lleven la contraria. En resumidas cuentas, el abanico de personajes es bastante amplio y de todos los colores, lo que nutre la historia y la hace muy amena y entretenida. Es un libro que me mantuvo pegada a sus páginas, quitándome horas de estudio y sueño. El punto fuerte es la complicada realidad de los telares y los tejidos que dan forma al mundo de Arras. No se parece a nada de lo que he leído dentro de la literatura juvenil y, cuando algo así sucede, ya no hay forma de que el libro no merezca automáticamente el aprobado como mínimo. Cuando quedan apenas cincuenta páginas para terminar, la trama pierde un poco de fuelle y se nota que los últimos capítulos son de relleno para dejarnos con ganas. El final es tan abierto que corrí a por la segunda parte. En definitiva, nos encontramos ante una novela que tiene detalles en común con anteriores distopías, aunque aporta un punto de originalidad muy refrescante que la diferencia por completo. Además cuenta con una portada que me parece preciosa con todos esos colores y brillos metalizados. Como ya he dicho, tengo unas ganas tremendas de poder leer la continuación. Saludos ;) + Leer más |
El libro comienza exactamente en el punto donde terminó Las tejedoras de destinos. Adelice cae en los restos de la Tierra, un lugar devastado y oscuro donde los habitantes sobreviven a duras penas (nada que ver con el futurista y luminoso Arras) Lo malo de esperar tanto para leer la continuación, es que se me habían olvidado los detalles y casi ni recordaba el aspecto de los personajes. De ahí que los primeros capítulos se me hicieran un poco caóticos y pesados, pero a partir de las 100 páginas la trama empieza a ponerse interesante, se resuelven algunos misterios y surgen varias sorpresas que nos animan a seguir leyendo. Entre dos mundos está repleto de acción y muchas revelaciones: cómo surgió Arras y quién fue el científico que lo creó, qué ha pasado en la Tierra o cómo aparecieron las tejedoras... Descubriremos nuevos personajes que juegan un papel fundamental en la vida de Adelice (Dante, Kincaid o Jax) y otros que creíamos desaparecidos vuelven a escena para enredar aún más las cosas. Sin embargo, estas subtramas en lugar de enriquecer mi lectura, supusieron un estorbo porque alejaban a Adelace del hilo principal: rescatar a su hermana. Como ya he comentado, en este libro nos explican la formación de Arras, la cual me pareció un tanto extraña. Spoiler: Daba por hecho que nació tras una posible tercera guerra mundial (es lo habitual en las distopías) pero lo cierto es que su creación se remonta a la época de los nazis y me dejó completamente descolocada. Me parece raro que la autora haya cogido la historia de la humanidad para cambiarla según sus caprichos. Fin. El estilo de la autora destaca por elaborar cada descripción con los detalles necesarios, pero sin sobrecargar la lectura para que sea fácil, ágil y fluida. Además, los capítulos cortos ayudan a leer más deprisa. De nuevo, a pesar de los elementos fantásticos que contiene este libro, también muestra varias situaciones donde me he sentido totalmente identificada, como cuando rompen el corazón a Adelice: su apatía y falta de apetito, la sensación de vacío y frío interior... Me gusta cuando un libro me hace sentir y recordar emociones que he experimento, lo hace más real. Por último, se nota que mi libro viene de México, algunas palabrillas llaman la atención porque en España no se usan, o los tiempos verbales son diferentes a los que normalmente utilizamos aquí. Por lo demás, este libro no tiene nada especial en cuanto a la traducción. En general, Entre dos mundos no me ha entusiasmado, no lo he disfrutado como con la primera parte por culpa del ritmo irregular. Tan pronto los capítulos eran muy interesantes repletos de acción y explicaciones sobre Arras y la Tierra, y de repente la historia se centraba en un triángulo amoroso bastante soso y sin sentido que ralentizaba la lectura. El final es una mezcla de muchas sorpresas, unas son muy interesantes y otras (en mi opinión) sobraban en la historia. El libro se queda totalmente cortado y es inevitable tener ganas de leer el siguiente para saber cómo termina todo este embrollo. Tengo la esperanza de que todo mejorará cuando lea La elección final. Saludos ;) + Leer más |
En cuanto a la trama, agradezco mucho que la autora haya incluido en el primer capítulo un breve resumen de lo más importante de los anteriores. Porque después de dos años de pausa, apenas me acordaba de lo enrevesada que era la trama y había olvidado lo mucho que me gusta el carácter de Adelice. También me gusta el estilo de la autora a la hora de describir sensaciones y emociones, no tanto en las descripciones físicas, que son demasiado escuetas. No estarían mal saber más detalles de las habitaciones y pasillos, de los trajes y vestidos, saber de qué color es la ropa de Adelice o qué peinado lleva... Esos detalles que completan una lectura. La trama empieza siendo entretenida, remontando poco a poco la apatía e indiferencia con las que me dejó Entre dos mundos. Sin embargo, en la segunda mitad del libro el ritmo vuelve a decaer cuando aparecen otra vez en escena los rebeldes. ¡Qué pereza! Es evidente la evolución de Adelice, aunque no lo suficiente porque aún la manejan a su antojo. Tiene habilidades nuevas que piensa usar para salvar a todos, pero a la hora de la verdad no hace nada. Al menos tiene carácter y trata de resistirse a Cormac, un hombre despreciable y bastante cuadriculado que no atiende a razones. En mi opinión el final es predecible, pero algo confuso porque se quedan cosas en el aire. SPOILER FIN SPOILER. El primer libro me encantó, pero la trama ha ido decayendo conforme avanzaba la trama y, aunque La elección final es un cierre decente, no ha conseguido que la trilogía se convierta en una de mis favoritas. A pesar de lo mucho que prometía Las tejedoras de destinos, siendo un inicio original y diferente, se nota que la autora no sabía por dónde continuar y decidió seguir los pasos del resto de distopías. Me da mucha rabia que desaprovechara toda esa originalidad para acabar escribiendo otra versión más de Los juegos del hambre. Todo por no querer arriesgar, por tener miedo de seguir una corriente diferente a la moda. Adelice tenía todos los ingredientes para ser una protagonista rompedora y se ha quedado en una simple Katniss 2.0 (y ni eso) ¿Sabéis qué final me hubiera dejado con la boca abierta? Que Adelice fuera un lobo con piel de cordero, que engañara a todo el mundo para, en realidad, convertirse en la nueva dueña de todo Arras y de la Tierra. Nadie habría esperado un desenlace así. Del mismo modo que ya me despedí de los libros ambientados en el instituto, estoy empezando a plantearme si debería hacer lo mismo con las distopías juveniles. He leído más o menos de todo (unas muy buenas y otras no tanto) y me he dado cuenta de que, salvo algunas excepciones, empiezan a seguir siempre los mismos patrones. Aún así, esta trilogía ha cumplido la función de entretener. Me apetecía algo más relajado y ha sido una buena distracción. Los capítulos son muy cortos y ágiles, dando la sensación de que las páginas pasan volando. Saludos ;) + Leer más |
🅾🅿🅸🅽🅸🅾🅽 🅿🅴🆁🆂🅾🅽🅰🅻 ⭐⭐⭐⭐ ⏳❄🌀🧵🪡 𝑂𝑝𝑖𝑛𝑖𝑜́𝑛 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎𝑙 En un futuro distópico, regido por una sociedad dura y controladora, las hilanderas son unas chicas privilegiadas, capaces de tejer el telar de Arras, un telar que controla todo el mundo y lo que habita en él: el tiempo, los nacimientos, las defunciones, la comida... Cada detalle está calculado. Se supone que ser hilandera, es uno de los mayores privilegios, el sueño de cualquier chica... Menos para Adelice. Poseedora de un talento inusual, ha sido criada por sus padres para parecer torpe y negada y así escapar de las garras de la corporación. Pero, un solo paso en falso acelera los acontecimientos, con unos resultados catastróficos. Gennifer Albin crea una trama ambiciosa, difícil de plasmar. ¿Un telar que controla todo el mundo? ¿Que cada vida - animal, persona o planta - sea una simple hebra en el tejido? Una idea original como mínimo. Complicada de describir, pero absorbente y prometedora. Al principio no conseguía imaginarme el telar, la posibilidad de que un hilo tuviera la capacidad de destruir y crear, pero la autora lo describe con tanta precisión, con un uso de palabras tan mágico, que fui incapaz de no sentirme fascinada por lo evocadora de la idea y los mucho que podía dar de sí. El único defecto que no me ha terminado de convencer, es el romance: Adelice se arroja a los brazos de cualquier chico que le tire flores, deseosa de experimentar el amor, totalmente prohibido para las hilanderas. Ese detalle me ha parecido bastante contradictorio con la personalidad de la protagonista y, aunque la relación entre Adelice y Jost me ha parecido preciosa, en algunas situaciones me parecía cogida con pinzas, sobretodo el triángulo amoroso que se esboza. No obstante, soy consciente de que Las tejedoras de destinos es un libro más bien introductorio, así que espero una evolución más que considerable en los próximos libros. 📖📖📖📖📖📖📖📖📖📖📖📖📖📖📖 + Leer más |
Dudo muchísimo que siga con la saga, y mira que el final se quedó interesante, pero mucho tendría que cambiar Adelice para que me guste. Si cae en mis manos seguiré leyendo la saga pero no es una prioridad (ni mucho menos). Le di una nota intermedia ya que es una novela original y tiene unos personajes muy pero que muy interesantes.
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Adeline es una joven haspirante a ser una tejedora de destino durante su camino se da cuenta que no es tan fácil como esperaba, puesto que ella puede ser escogida para ser una de las tejedoras principales del gobierno, pero esto también incluye que el amor no está permitido para las tejedoras de destino el amor es algo que no está disponible, aunque Adeline podría tener un amorío o un trío de amor, decidida a escoger si ayudar a la nación con su don de salvar el destino por su don de tejedora, el amor de su vida o un amorío separado incluso el salvar a dos hermanos de ser atrapados por el gobierno o escoger su propio destino utilizando su poder de tejedora para saber que destino le corresponde.
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Adelice es una chica que tiene el don de tejer el tiempo. Es decir puede modificar el pasado y tambien puede detener el tiempo para sí. Es decir es una hilandera. Las hilanderas son reclutadas para trabajar para la fundación y debido a la importancia de su don llevan una vida llena de lujos y privilegios. La familia de Adelice le ha enseñado a ocultar su don para que pueda seguir viviendo con su familia sin embargo la fundación la obliga a trabajar para ellos. Ha sido uno de los libros más entretenidos que he leído.
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Es raro que un libro no me guste. Puede sonar extraño, teniendo en cuenta que considero que leo bastante, pero es cierto. Tampoco diré que este libro es el peor que he leido, o que no me gustó, porque tampoco sería la verdad al 100%. Pero si he de admitir que no es lo mejor que he leído. Cuando leí la sinopsis, tenía muchas ganas de hincarle el diente, o ponerle mis ojos encima, que es más apropiado. El tema del Destino es algo que siempre me ha gustado mucho, y del que soy fiel creyente, por eso creía que este libro, tenía muy buena pinta. No me equivocaba. La trama sobre la que gira, es intrigante, original y llama la atención. No es ese el problema, sino, quizá, la manera en la que está escrito. No es que la autora escriba mal, ni mucho menos. Pero ha habido momentos durante la lectura, que me daban ganas de saltarme párrafos enteros porque era incapaz de entenderlos. Y esos, la mayoría de veces era cuando se hablaba del trabajo de las hilanderas. Y teniendo en cuenta que esa es la trama del libro, la chicha, hablando coloquialmente, no debería ocurrir, porque lo que provoca es que el libro no termine de engancharte. Así que diría que a pesar de que la historia está bien pensada, la autora no se ha molestado en describirlo de manera que el lector, que se supone que debería ser joven, pueda entenderlo y meterse de lleno en ese mundo desconocido del destino y los hilos. Puede parecer que teniendo en cuenta esto, el libro no merezca la pena. Bueno, no diría tanto. Porque si es cierto que lo mejor de un libro es que sea fácil de leer, comprensible y atrayente, y quizá en este no pase, o al menos no siempre. Pero a parte de la historia de las hilanderas hay otras, como las de los propios protagonistas que si consiguen llamar la atención, o al menos la mía. Hay personajes malos, de esos que llegas a odiar, que están bien descritos y logrados, y que consiguen su propósito. Igual que los personajes que son justo lo contrario. Por otra parte el final del libro es sorprendente, y te invita a continuar con la saga, por lo menos para saber qué ocurre después, y si la cosa mejora, al menos en cuanto a narración. Enlace: http://amor-y-palabras.blogs.. + Leer más |
Comencé la saga con mucha emoción, si había algunas partes que no terminaban de convencerme pero la originalidad en la trama poco a poco hacia emocionantes incluso los errores, pero al llegar a esta parte de la historia como que los puntos malos comenzaron a ser mayores, no digo que sea mala es solo que la personalidad de la protagonista comencé a ser un poco predecible, fuera de eso creo que la historia tiene potencial.
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Las tejedoras de destinos es un libro que me dejo sentimientos encontrados, por un lado la historia me pareció bastante original, estaba disfrutando mucho de la historia hasta mas o menos la mitad del libro después comenzó a costarme un poco de trabajo continuar leyendo... y después de nuevo consiguió atraparme.
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Este es un libro que todo el mundo debería de leer porque de verdad que es increíble. Una vez pasada esas 100 páginas, la trama va cogiendo ritmo y no decae hasta el final de libro. Con unos personajes inigualables, divertidos y leales. Una trama llena de misterios, mentiras, secretos, muertes, engaños, lágrimas sudor y sangre, amor, valentía, traiciones... Todo lo que un libro pueda tener. Me arrepentí de no haberlo leído antes, porque me ha encantado.
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Entre Dos Mundos ha sido un libro que me ha decepcionado mucho. Cuenta con los mismos personajes que su anterior libro pero han caído en picado. Los personajes secundarios han sido planos, inservibles, no llegaba a entender por qué estaban ahí. La trama es aburrida, lenta, sin avance, hasta las últimas 100 páginas, que es cuando comienza la acción. La autora no ha sabido enfocar bien este libro, porque pese a tener una buena base, no ha sabido darle forma. Ha sido un libro del que esperaba mucho más y una trilogía que ya no me interesa tanto. Mi interés por ella ha decaído, aunque leeré el último libro porque quiero saber cómo acaba.
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La Elección Final es un libro lleno de acción, mentiras, secretos y personajes que evolucionan página tras página. Los protagonistas me han decepcionado enormemente en este último tomo, y es que cambian radicalmente, y no para bien. La pluma de autora es sencilla y evocadora, como nos tiene acostumbrados. Hubo muchos momentos en los que me sentí parte de la historia, y me encanta ese sentimiento. Un final que aunque no ha sido perfecto, no ha estado tan mal. La autora no supo como jugar con los factores a su favor, por lo que el desenlace pasa demasiado rápido y no terminó de cuajar. Una trilogía que empezó con muy bien pie pero que ha terminado siendo una del montón.
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¿A quien baila Raquel en la fiesta en la casa de los hidalgo?