![]() |
El jardín de hierro de Gema Bonnín Sánchez
Se preguntaba cómo sería que te amaranto sin reservas; con ansia y pasión. Y un día, simplemente, lo averiguó. Sólo un humano podía darle aquello y supo que no quería renunciar a eso. Era valiente, Elvia. Muy valiente. Los dos lo eran.
|