El fantasma de la ópera de Gaston Leroux
Hay una virtud en la música que hace que no exista nada en el mundo exterior fuera de esos sonidos que invaden el corazón.
|
El fantasma de la ópera de Gaston Leroux
Hay una virtud en la música que hace que no exista nada en el mundo exterior fuera de esos sonidos que invaden el corazón.
|
El fantasma de la ópera de Gaston Leroux
¿Por qué has querido verme? ¡Imprudente alocada Christine, por qué has querido verme!...
|
El fantasma de la ópera de Gaston Leroux
El fantasma de la Ópera existió. No fue, como se creyó durante mucho tiempo, una inspiración de artistas, una superstición de directores de escena, la grotesca creación de los cerebros excitados de aquellas damiselas del cuerpo de baile, de sus madres, de las acomodadoras, de los encargados del vestuario y de la portería.
|
El fantasma de la ópera de Gaston Leroux
Me acercaba a él, atraída, fascinada, encontrándole encantos a la muerte en el centro de semejante pasión, pero antes de morir quería conocer, para llevar su imagen sublime en mi mirada, sus facciones desconocidas que debía transfigurar el fuego del arte eterno.
|
El fantasma de la ópera de Gaston Leroux
¡Aprende que estoy hecho enteramente, que estoy hecho con algo muerto... de la cabeza a los pies... y que es un cadáver quien te ama, quien te adora y que no se apartará de ti jamás!
|
El fantasma de la ópera de Gaston Leroux
Aquel que no haya aprendido a ocultar su tristeza bajo una máscara de alegría y a simular algo de tristeza, aburrimiento o indiferencia ante su íntima alegría, no será nunca un parisino.
|
El fantasma de la ópera de Gaston Leroux
¡Oh, para qué tantas palabras!... Usted lo ama, sin duda... Sus miedos, sus terrores, todo eso es también amor y del más delicioso. El amor que uno no se confiesa.
|
El fantasma de la ópera de Gaston Leroux
¿Lloras? ¿Tienes miedo de mí? Sin embargo, en el fondo, no soy malo. Ayúdame y verás. ¡Sólo me ha faltado ser amado para ser bueno!
|
El misterio del cuarto amarillo de Gaston Leroux
Durante meses el mundo entero buscó la solución a aquel oscuro problema, el más oscuro, a mi parecer, que jamás se haya propuesto a la perspicacia de nuestra policía y planteado a la conciencia de nuestros jueces
|
La muñeca sangrienta de Gaston Leroux
La mentira reside menos en las cosas que nos cuentan y que no comprendemos que en nuestros conocimientos. Las tinieblas nos envuelven tan implacablemente que aun a tientas tropezamos a cada paso.
|
La muñeca sangrienta de Gaston Leroux
El mundo está lleno de pequeños vampiros. En él casi no hay sino parejas que se devoran. ¡Es preciso que unos se coman a otros! A veces es el varón, a veces es la hembra. ¡El egoísmo más fuerte reduce poco a poco a cero al ser que vive a su sombra! Para eso no es necesario abrir venas y chupar sangre... Así ocurre en casi todos los matrimonios.
|
Un misterio en París (El crimen de Rouletabille) de Gaston Leroux
Es increíble lo insignificantes que somos al lado de las mujeres. Gracias a su extraordinario instinto, ellas perciben, presienten y predicen el devenir de los minutos venideros que permanecen en la más absoluta oscuridad incluso para el más fuerte y astuto de los hombres.
|
El fantasma de la ópera de Gaston Leroux
Hay una virtud en la música que hace que no exista nada en el mundo exterior fuera de esos sonidos que invaden el corazón.
|
El fantasma de la ópera de Gaston Leroux
¡Aprende que estoy hecho enteramente, que estoy hecho con algo muerto... de la cabeza a los pies... y que es un cadáver quien te ama, quien te adora y que no se apartará de ti jamás!
|
|
El fantasma de la ópera de Gaston Leroux
Y sujeta con ambas manos tu corazón dispuesto a volar con muchos seres humanos
|
El fantasma de la ópera de Gaston Leroux
-Si mis oídos están llenos de sus gritos, mis ojos están llenos de su belleza
|
El fantasma de la ópera de Gaston Leroux
-Cuando una es tan tonta, se está a merced de las más inauditas catástrofes.
|
El fantasma de la ópera de Gaston Leroux
Se apretó el corazón con ambas manos con toda intención de hacerlo callar.
|
El fantasma de la ópera de Gaston Leroux
En la vida hay que acostumbrarse a todo, incluso a la eternidad
|
Gregorio Samsa es un ...