Una vida aceptable de Mavis Gallant
¡Pobre Phillipe, casado con una mujer que ni siquiera sabe coger campanillas! Quizá tan sólo se refería a eso. La mujer de Hervé me dio varias de las suyas para nuestra casa, pero mientras me las entregaba te sonreía a ti. Tuve las campanillas en agua tres días vivas y cuatro días muertas, y luego me dejaste.
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