Huaco retrato de Gabriela Wiener
Durante mucho tiempo, de niña y adolescente, quise sentirme más Wiener que Bravo, porque ya intuía que eso me daría más privilegios o menos sufrimientos, pero mis evidentes rasgos físicos, el color marrón que me hace india en España y color puerta en Perú, me hicieron una Bravo más. Cuando vine a vivir a Madrid y supe lo quería decir sudaca no me sorprendí. En Lima muchas veces había oído asociar mi color de piel con el color de la caca.
|