Amores ausentes de Gabriel Neila González
Ahora me encuentro solo en la playa. Como siempre, me he sentado en las rocas que presiden majestuosas toda esta inmensidad. Estoy solo frente al mar. Vengo todas las noches a la misma hora para meditar y pensar qué voy a hacer con mi vida. Nunca tengo pensamientos muy positivos y optimistas. No obstante, aunque estoy solo, puedo sobrevivir. Poco a poco [...].
|