El candor del padre Brown de G.K. Chesterton
Mr. Audley vaciló, pensando si sería propio de caballeros el darse prisa, aún en semejante circunstancia; pero al ver que el duque se lanzaba a la escalera con juvenil ardor, le siguió, aunque con ímpetu más arreglado a sus años. [Las pisadas misteriosas] |