Huéspedes de la nación y otros relatos de Frank O'Connor
... pero para mí era como si el trozo de ciénaga donde estaban los ingleses quedara a un millón de kilómetros de distancia, y también Noble y la anciana murmurando a mi espalda, y los pájaros y las malditas estrellas, y yo era de algún modo muy pequeño y estaba solo y perdido como un niño extraviado en la nieve. Y después de aquello, ya nada volvió a ser lo que era.
|