Donde aúllan las colinas de Francisco Narla
Y corrió hacia la lobera. Casi tan rápido como el ocaso que encharcaba el horizonte, porque aquel rastro solo podía significar una cosa: muerte.
|
Donde aúllan las colinas de Francisco Narla
Y corrió hacia la lobera. Casi tan rápido como el ocaso que encharcaba el horizonte, porque aquel rastro solo podía significar una cosa: muerte.
|