Retrum. Cuando estuvimos muertos de Francesc Miralles
Entendí que no debía hacer preguntas. Tampoco a mí me gustaba que me compadecieran por la gran catástrofe; es un engaño y un acto de soberbia hacer ver que comprendes un dolor que nunca te ha desgarrado. Por eso siempre me ha irritado la gente que dice: «Te acompaño con el sentimiento».
|