Noches blancas de Fiódor Dostoyevski
¡Como hierve de amor el corazón! Es como si uno quisiera fundir su propio corazón con el corazón de otro, como si quisiera que todo se regocijara, que todo reira.¡Y que contagiosa es esa alegría!
|
Noches blancas de Fiódor Dostoyevski
¡Como hierve de amor el corazón! Es como si uno quisiera fundir su propio corazón con el corazón de otro, como si quisiera que todo se regocijara, que todo reira.¡Y que contagiosa es esa alegría!
|
|
Noches blancas de Fiódor Dostoyevski
¿Es posible que en la última hora antes de la separación no se apoyara ella en el pecho de él, sufriendo, sollozando, sorda a la tempestad que bramaba bajo el cielo adusto, e indiferente al viento que barría las lágrimas de sus negras pestañas ?
|
Noches blancas de Fiódor Dostoyevski
Si, Nastenka, nuestro héroe se engaña y cree a pesar suyo que una pasión genuina, verdadera, le agita el alma; cree a pesar suyo que hay algo vivo, palpable, en sus sueños incorpóreos.
|
Noches blancas de Fiódor Dostoyevski
¿No es posible hablar un poco menos bien? Porque usted habla como si estuviera leyendo un libro.
|
Noches blancas de Fiódor Dostoyevski
Pero mire, venga con una condición: no se enamore de mí.Eso no puede ser, se lo aseguro. Estoy dispuesta a ser amiga suya. Aquí tiene mi mano.Pero lo de enamorase no puede ser. Se lo ruego. |
Noches blancas de Fiódor Dostoyevski
Voy a soñar con usted toda la noche, toda la semana, todo el año.
|
|
|
Noches blancas de Fiódor Dostoyevski
Parece un sueño, pero ni aún en sueños hubiera creído que hablaría con una mujer.
|
Noches blancas de Fiódor Dostoyevski
En sus pestañas negras brillaban aún lágrimas de miedo reciente o de tristeza anterior. No sé. Pero a los labios afloraba ya una sonrisa.
|
El jugador de Fiódor Dostoyevski
-¡Qué vergüenza! ¡La voy a dejar tirada por ser una sirvienta! También es un ser humano.
|
El jugador de Fiódor Dostoyevski
Porque esto lo había ganado arriesgando algo más que la vida; me había atrevido a arriesgar ¡y de nuevo podía contarme entre los hombres!
|
El jugador de Fiódor Dostoyevski
En realidad, lo importante aquí es que basta una sola vuelta de la ruleta para que todo cambie y (estoy convencido de ello) esos mismos moralistas serían los primeros en venir a felicitarme con cordiales bromas.
|
Memorias del subsuelo de Fiódor Dostoyevski
Hasta tal punto estamos desligados de la vida, que hasta sentimos aversión hacia la auténtica vida viva y no soportamos que nadie nos la recuerde. Hemos llegado al extremo de tomarla por un trabajo, como si de un servicio se tratara, y en nuestro fuero interno nos persuadimos de que es mucho mejor vivir conforme a los libros. ¿Y qué andamos frecuentemente escarbando por ahí, de qué nos encaprichamos, y qué es lo que pedimos? No lo sabemos ni nosotros mismos. Y todavía sería peor para nosotros si se cumplieran todos nuestros deseos y caprichos más remotos. ¡Inténtenlo, ofrézcannos más autonomía, desaten las manos a cualquiera de nosotros, amplíen el campo de nuestras actividades, debiliten la influencia de la tutela, y... les aseguro, que al instante pediríamos ser nuevamente protegidos por la tutela.
|
Memorias del subsuelo de Fiódor Dostoyevski
Me buscaría cualquier pretexto para echar primero una lágrima en mi vaso, y después brindar por todo lo bello y lo sublime.
|
Memorias del subsuelo de Fiódor Dostoyevski
¿Acaso un hombre que tenga conciencia puede respetarse a sí mismo?
|
Memorias del subsuelo de Fiódor Dostoyevski
¡Es indecoroso, vulgar e inmoral vivir más de cuarenta años! Díganme sincera y honradamente: ¿quién vive más de cuarenta años? Lo diré yo mismo: los tontos y los canallas.
|
Crimen y castigo de Fiódor Dostoyevski
Cuando fracasan, incluso los mejores proyectos parecen estúpidos.
|
Fiódor Dostoyevski
El dolor y el sufrimiento son siempre inevitables para una gran inteligencia y un corazón profundo
|
¿Qué objetousaron como traslador en el Mundial de Quidditch?