Cómo robé la manzana más grande del mundo de Fernando Lalana Josa
Maldito amor, que sorbe el seso hasta convertirte en piltrafa al albur de sus vaivenes, muñeca de trapo incapaz de tomar decisiones, pétalo de rosa seca empujada de aquí para allá por el huracán del deseo y el pálpito del destino.
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