Los elegidos de Nando López
Mentir es necesario: a ellos, para que no se nos vea, y a nosotros mismos, para que no nos dé vergüenza mirarnos.
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Los elegidos de Nando López
Mentir es necesario: a ellos, para que no se nos vea, y a nosotros mismos, para que no nos dé vergüenza mirarnos.
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La leyenda del Cíclope: El don de Ariadna de Nando López
Solo de las palabras adecuadas nacerá todo lo que el silencio ha aprendido a robarnos.
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Los elegidos de Nando López
—Deberías haber sido maestro en vez de bibliotecario, Santos. —Si lo hubiera sido, hoy no estaría aquí. No se puede empuñar una tiza sin empuñar unas ideas. Y en este país ya no se tolera ni lo uno ni lo otro... |
La leyenda del Cíclope: El don de Ariadna de Nando López
-Por algo eres el corazón del viejo -le sonrió con tristeza Calipso, aludiendo a las palabras de Dédalo-. Pero a veces el corazón se debe callar para que trabaje el cerebro.
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Los elegidos de Nando López
No podía dejar de celebrar que al fin hubiesen dado resultado tantos esfuerzos, tantas conspiraciones, tantos momentos de los que esperaba que alguna vez se llegase a hablar, a pesar de que la historia no suela atender a los instantes minúsculos que la transforman, sino a los hitos que no son más que su inevitable consecuencia.
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Presente imperfecto de Nando López
el rincón del piso que decidió que le pertenecía y en el que mis libros vivían como rehenes entre los que él acumulaba con más ahínco del que ponía en leerlos
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Los elegidos de Nando López
—¿Eres escritor? —dijo asustada. —¿Y eso? –¿El qué? —Esa cara de pánico... —se rio—. ¿Tanto miedo te daría que yo escribiese? —En este país sí. |
Nando López
Odio que me impongan la felicidad. Odio que no me dejen ni siquiera el derecho a estar triste. A estar perdido. A estar desorientado. |
En las redes del miedo de Nando López
Muchas veces me imagino que hay un montón de niños jugando en un campo de centeno. Miles de niños, y están solos, quiero decir que no hay nadie mayor vigilándolos. Solo yo. Estoy al borde del precipicio y mi trabajo consiste en evitar que los niños caigan en él.
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Los elegidos de Nando López
Entonces se dio cuenta de que se había burlado de la mujer equivocada, porque cuando la vida se nos queda pequeña es necesario embellecerla entre la memoria y los versos con la misma terquedad como que, antes de Asun, lo había hecho Rosita.
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Los elegidos de Nando López
Lo he hecho porque me apetecía. lgual que lo haremos todo siempre en esta casa. Fuera de estas paredes, seremos como nos obligan a ser. Pero dentro no. Eso me lo tienes que jurar.
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El río de las primeras veces de Nando López
Todas las historias de dos son mentira o, por lo menos, pueden contarse de tantas maneras como decidan construirse.
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Hasta nunca, Peter Pan de Nando López
No ha de estar siempre vedado el secreto de la Esfinge a los mortales que la interrogan.
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La versión de Eric de Nando López
Sigo corriendo mientras me doy cuenta, por primera vez, de que esta noche puedo perderlo todo. Si no tomo las decisiones adecuadas, estaré poniendo en peligro lo que he construido estos dos últimos años.
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La versión de Eric de Nando López
Odio que me impongan la felicidad. Odio que no me dejen siquiera el derecho a estar triste. A estar perdido. A estar desorientado. |
Los elegidos de Nando López
Aún tardaría en acertar con la verdad oculta tras aquella singular combinación, pero ni siquiera ese hallazgo haría tambalearse los cimientos con los que comenzaron a construir su propio relato. A pesar de que, con el tiempo, acabara descubriendo que el origen de su historia era el resultado de un plan, una emergencia una mentira.
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Los elegidos de Nando López
Carmen se arrepintió de lo que había dicho, consciente de que apabullar a Asun con aquella lista de nombres subrayaba el ínfimo lugar que ocupaba Santos en una historia que, en su caso, solo podía escribirse minúsculas.
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¿Qué objetousaron como traslador en el Mundial de Quidditch?