El misterio del carruaje de Fergus Hume
Hay un viejo dicho popular que dice: «Los que se parecen se juntan.» La antítesis podría ser que los que no se parecen se repelen. Pero hay ocasiones en qeu las individualidades no cuentan y es solo el destino el que juega su papel, reuniendo a dos personas y colocándolas en una situación placentera o desagradable, según el caso. El destino escogió unir al señor Gorby y al señor Kilsip, y cada uno le resultaba más antipático al otro. Ambos eran igualmente hábiles en su profesión. Cada uno era el favorito de todo el mundo, pero cada uno era odiado por su oponente. Eran como el agua y el fuego, y cuando se encontraban, siempre surgían problemas.
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