Un día y medio es lo que me ha durado este thriller doméstico, narrado en pasado y en primera persona por Cristian, un editor "chiflado" con el que he congeniado muy bien. La trama es sencilla y la investigación chapucera, aunque cada paso que se da nos motiva a leer más y más hasta terminarla en un suspiro. Todos y cada uno de los personajes son geniales, en especial Iván, el escritor; y la trama, aunque es sencilla y queda algún cabo suelto por resolver, es bastante buena. Las dos ciudades son Barcelona y Madrid (un poco), y, aunque haya asesinatos y misterios de por medio, no esperéis mucha seriedad. Carcajadas aseguradas y mucho ingenio. Recomendable!
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