Mientras dure la tormenta de Estefanía Jiménez
Era hermoso, a falta de un calificativo mejor en el vocabulario, y se veía radiante bajo la tormenta, como si perteneciera a ella. Era eléctrico como el relámpago que arañó el cielo sobre nosotros, poderoso como el trueno que rugió tras él, revitalizante como el sabor de la lluvia en mi boca.
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